Quienes tenemos niños sabemos lo mucho que pueden llegar a disfrutar con un día de playa. Pero, ¿Qué hacemos cuando se cansan de chapotear en el agua y empiezan con el típico «joooo, me aburro»?
Después de escucharles un rato empiezas a hartarte y la cosa puede llegar a acabar mal, ¿verdad?
¿Qué tal si en lugar de amargarte las vacaciones te unes a ellos y pasáis todos un buen rato? Yo desde que lo hago disfruto mucho más de ellos y de las vacaciones. ¿Te apuntas? ¡Sigue leyendo y no olvides los juguetes de la playa!
Cómo pasar las vacaciones en la playa con los niños
1.- Organizar una búsqueda de tesoros por la playa
La playa está llena de tesoros ocultos. Si tus hijos son demasiado pequeños como para emprender una exploración oceánica, entonces una pequeña misión buscando cosas típicas de la playa (palos, conchas, piedras, …) puede ser una manera excelente de pasar la tarde.
Comienza con artículos que sean fáciles de localizar, y a medida que se vayan soltando proponles encontrar cosas cada vez más difíciles. Así mantendrás su atención por más tiempo.
2.- Juega al tres en raya con la naturaleza
Puedes utilizar unos palos o simplemente esbozar un tablero de juego en la arena, el tres en raya siempre es un juego de playa fácil y divertido para niños de cualquier edad.
Si quieres darle un toque artístico, puedes proponerles a tus hijos utilizar conchas, palos u otros tesoros náuticos como marcadores en lugar de las clásicas X y O.

3.- Convierte a tus hijos en unos artistas playeros
Esta actividad de playa combina dos juegos en uno y es la manera perfecta para que tus pequeños exploradores muestren su lado más artístico.
En primer lugar debemos recoger tantos objetos coloridos por la playa como sea posible para, posteriormente, mostrarles la arena como un lienzo abierto para que desarrollen su todo su talento.
4.- Hacer animales de arena
Ve un paso más allá del típico castillo de arena y reta a los más pequeños a que esculpan sus criaturas marinas favoritas utilizando la arena mojada. ¡Puntos de bonificación para el monstruo más imaginativo!

5.- Disfrutar de una buena lectura en la playa
Un día en la playa nos deja un montón de tiempo libre para hacer de todo. Pasar un rato leyendo bajo una buena sombrilla les da un respiro de su actividad frenética y nos da a nosotros un momento de relax. ¡No olvides incluir un par de cuentos en tu bolsa de playa!
6.- Juega con ellos a las toallas musicales
Todos conocemos el típico juego de las sillas musicales donde, cuando termina la música, hay que sentarse rápidamente en la más cercana para no quedar eliminado.
Podemos adaptar el juego utilizando las toallas de playa dispuestas en un círculo. Eso sí, no olvides llevar la radio o un teléfono móvil con altavoz para ponerles sus canciones favoritas.

7.- Busca con ellos diferentes hábitats de animales
Puedes convertir la playa en un aula improvisada al aire libre y recorrer con ellos los diferentes hábitats que puedes encontrar allí.
Enséñales los pastizales colindantes, el agua, las dunas, etc. y coméntales brevemente los diferentes animales que viven en cada lugar. Después de la lección, puedes dejar que exploren todos estos sitios por sí mismos.
8.- Organizar una competición de pelota de playa
Distribúyelos en equipos de dos. El juego consiste en, utilizando cualquier parte del cuerpo excepto las manos, los dos integrantes del equipo han de transportar la pelota lo más rápido posible a lo largo de un recorrido improvisado hasta cruzar la línea de meta antes que sus oponentes.

9.- Construye con ellos un muñeco de arena
Un muñeco de nieve es la actividad típica cuando estamos en las estaciones más frías. La arena mojada puede funcionar igual de bien que la nieve para que se entretengan construyendo un muñeco en la playa.
Podéis utilizar los juguetes de playa como complementos. Palas y rastrillos para los brazos y las piernas, cubos para utilizar como sombrero, etc.
10.- Organizar una competición olímpica
Puedes convertir una jornada de playa en una pequeña competición olímpica para los más pequeños.
Las pruebas pueden ser de lo más variado y puedes inspirarte en lo que encuentres a tu alrededor. Carreras de atletismo, salto de longitud, configurar juegos de obstáculos, lanzamiento de disco, etc.

11.- Enséñales a volar una cometa
En la costa suele hacer bastante viento, por lo que se nos presentan las condiciones ideales para volar una cometa. No hace falta que sea algo muy sofisticado, puedes conseguir una sencilla por muy poco dinero o incluso si se te dan bien las manualidades construir una fácilmente.
Suele ser algo que les entretiene mucho y les encanta, solo hay que verles las caras mirando la cometa ondear en el cielo.
12.- Practica con ellos la puntería
Un juego muy sencillo y que os hará pasar un buen rato. Simplemente esboza una diana en la arena de la playa y luego, con conchas o pequeños guijarros, invítales a que jueguen a los dardos contigo.

13.- Juega una partida de skee ball
El skee ball es el típico juego donde tienes que introducir una pelota pequeña en diferentes agujeros, cada uno de ellos con una puntuación diferente.
Solo tienes que hacer cinco o seis hoyos en la arena y asignarles una puntuación a cada uno. Por turnos se lanza la pelota desde una distancia definida inicialmente y el que, tras los turnos establecidos, alcance la mayor puntuación gana. ¡Te aseguro que es de lo más adictivo!
14.- Cavar un agujero
Puede que te parezca la cosa más simple del mundo, pero según mi experiencia a los niños les encantan las excavaciones en la arena.
Competir a ver quién llega más hondo en la arena o se dedicarse a fabricar una pequeña piscina al borde del mar, unos cubos y unas palas pueden ser tus mejores aliados para entretenerlos durante un buen rato.

15.- Haz un poco de yoga en la playa
Un poquito de relajación escuchando el sonido de las olas siempre viene bien. A los niños este tipo de actividad les parece divertida, ya que no suelen estar acostumbrados a ella. Además, la arena es la superficie perfecta para el yoga.
16.- Equilibrios sobre la tabla
Si dispones de una tabla de bodyboard puedes proponerles un juego de resistencia y equilibrio.
Situándoles en la orilla del mar y de espaldas a las olas, para que no las vean venir, deben mantener el equilibrio en el agua el mayor tiempo posible. El que se mantenga más tiempo en pie es el ganador.

17.- Mantea una pelota de playa
A veces los juegos más simples pueden ser los más divertidos. Todo lo que necesitas es una toalla grande y una pelota de playa. Haz que todos cojan la toalla y la vayan manteando para hacer botar la pelota. ¿Cuanto aguantará sin caerse fuera de la toalla?
18.- Monta una tienda de campaña con una toalla
Potencia su lado creativo y rétales a construir una tienda de campaña empleando palos que encuentren en los alrededores y una toalla de playa. De esta forma crearán un pequeño refugio a la sombra que les puede servir de cuartel general para sus aventuras.

19.- Organiza una batida de limpieza por la playa
Reservar un rato para dar un paseo por la playa y además aprovecharlo para mantenerla limpia es de lo más didáctico y entretenido.
Siempre bajo supervisión adulta puedes inculcarles la necesidad de mantener nuestro entorno lo más limpio posible, estarás ayudando al medioambiente e inculcándoles responsabilidad.
También puedes plantearlo como un juego, ¡a ver quién es el que más basura recoge!
20.- Organiza unas cuantas rondas de rayuela
De nuevo un juego idóneo para la playa. No necesitas mucho para montar este clásico juego, simplemente encuentra un palo y haz los cuadrados de la rayuela y sus números. Luego, reúne algunos guijarros y unos niños dispuestos a saltar.

21.- Pintar rocas (y conchas)
Llévate algunos rotuladores a la playa y deja que tus hijos le den un estilo propio a unas cuantas rocas y conchas que hayan recogido antes por la playa. Después, puedes jugar a esconderlas y que ellos las encuentren o te las puedes llevar de recuerdo a casa.
Existen rotuladores específicos para pintar sobre superficies rugosas como piedra o madera, aunque puedes utilizar también rotuladores normales.
22.- Organiza un concurso de limbo
¡Este es un juego que fue inventado en la playa! Usa un palo largo, el mástil de la sombrilla o incluso una cuerda bien tensa, luego añade un poco de música y ¡a ver quién es capaz de pasar por debajo bailando con el palo más cerca del suelo…!

23.- Jugar al veo veo
El clásico juego del veo veo aplicado a las cosas típicas que podemos encontrar en una playa. Los arenales están plagados de objetos, naturaleza y animales que podemos elegir para este juego de pistas. Colores, formas, por que letra empiezan,… Hay un montón de variables para pasar un buen rato.
24.- Prueba tus habilidades en el Pictionary
Cuando la marea está baja, la arena mojada es un lienzo perfecto para demostrar tus habilidades en el dibujo jugando al Pictionary con tus hijos. Puedes darle un toque veraniego buscando palabras para adivinar relacionadas con el entorno que te rodea (sombrillas, casetas, animales marinos, etc.).

25.- Monta una zona de obras en la arena
La playa es la caja de arena más grande que tus hijos verán jamás. Un poquito de agua, unos guijarros, unos palos, los juguetes de la playa y una pizca de creatividad, es todo lo que necesitas para que los más pequeños se pongan a construir las cosas más diversas que puedas imaginar.
26.- Collares de conchas artesanales
Puedes aprovechar un paseo por la orilla del mar para buscar conchas que tengan algún agujerito (hay muchas más de las que puede parecer).
De vuelta a la toalla dales un cordel fino y rétales a ver quién te hace el collar de conchas más bonito.

27.- Conviértete en una figura de arena
Si no te importa llenarte de arena, o justo antes de darte un baño en el mar, déjales que te cubran el cuerpo de arena y luego decoren los alrededores con las formas que más les gusten. El poder hacerle gamberradas al papa o mama siempre es algo que les llena de ilusión…
28.- Derretir un castillo de arena
Después de estar un rato construyendo cosas en la arena, puedes mostrarles lo que ocurre cuando añadimos agua poco a poco sobre sus creaciones. Forma un embudo con un botellín de agua recortado y enséñales como sus construcciones van cambiando al añadir agua lentamente hasta que se derriten ante sus ojos.

29.- Organiza una carrera de relevos
Divide a los niños en dos equipos. Usando palas, cubos, piedras y todo lo que puedas encontrar, organiza un circuito desde el borde del mar hasta donde consideres oportuno, punto donde situarás un recipiente más o menos grande.
Los dos equipos han de recorrer el circuito por relevos y llenando su cubo de arena con agua lo más rápido posible. ¡El primer equipo en llenar su recipiente gana!
30.- Juega una partida a Simón dice
Simón dice que pruebes este juego con tus hijos en la playa, verás como los niños de los vecinos se van a querer apuntar.
